Correr beneficios para la salud mental y la masa muscular–beneficios de correr bicicleta
Tradicionalmente correr se identifica más con el objetivo de perder peso o mantenerse en forma, pero no con el de ganar masa muscular. Sin embargo, el hecho de correr para adelgazar evita que la pérdida de peso se haga a costa de la masa muscular, ya que los músculos se tonifican y fortalecen con el ejercicio.
Pero el hecho de que con ejercicios como las rutinas de gimnasio, con pesas o en aparatos de musculación, incluso si son de baja intensidad, la ganancia de masa muscular es más rápida y evidente aviva la discusión de si correr es el deporte más adecuado para lograrlo. Lo cierto es que se han realizado diferentes estudios para analizar cómo el correr de forma habitual afecta al metabolismo muscular.
Los datos disponibles apuntan a que su regulación depende tanto de la intensidad como la duración de la carrera, es decir en función de si se realizan carreras de resistencia o si se practican sucesivamente carreras cortas y rápidas (alta intensidad) con descansos entre cada una de ellas.
En ambos casos se activa el metabolismo muscular con efectos directos claros, como es la mejora del estado de las fibras musculares, la quema de grasas, la regulación de la sensibilidad a la insulina, etc. La prueba de que al correr sí son beneficios que produce una ganancia de masa de musculos es que en aquellas personas habitualmente sedentarias que emprenden un plan de ejercicio basado en correr, la ganancia de músculo es significativa en apenas unos días, ya que requiere la aplicación de fuerza y resistencia en las piernas. Con la carrera enfocada a la resistencia, los músculos se liberan de la grasa, se tonifican y se fortalecen, aportando una mejor calidad a las fibras musculares.
Sin embargo, este aumento de la masa muscular se frena progresivamente hasta parar, por lo que si se desea incrementarla aún más habrá que modificar el plan de entrenamiento y adaptarlo a este objetivo, ya que el músculo necesita un ejercicio intenso para crecer en grosor.
Para ello, lo que vale es hacer media docena de series rápidas de 100, 200 ó 400 metros a una intensidad del 90%, dejando que el organismo haya descansado completamente antes de iniciar la siguiente y, una vez concluido el entrenamiento, no dejar descansar los músculos ejercitados al menos durante un día.
Claro que este tipo de entrenamiento es sólo apto para personas que han adquirido una resistencia previa y se han preparado convenientemente para afrontarlo en las mejores condiciones físicas. Luego se pueden combinar ambas técnicas de carrera, pero el problema es que el hecho de correr, aun cuando la técnica utilizada sea la mejor, no implica a la totalidad de los músculos del cuerpo, por lo que será necesario complementar este tipo de ejercicio con otros como pesas, abdominales, etc.
Los ejercicios cardiovasculares son aquellos que se centran en el trabajo que vincula el sistema cardíaco, es decir, el trabajo del corazón, de los pulmones y de las arterias. Son aquellos ejercicios que hacen que el corazón bombee más rápido y que, por tanto, nos harán sudar y quemar calorías.
En cualquier planning de vida saludable, incluir actividades cardiovasculares como el running es altamente recomendable. Aquí te dejamos los beneficios de correr para que entiendas el porqué.
Huesos y músculos más fuertes
Otro de los grandes beneficios de correr es que nos ayudará a fortalecer los huesos, así como los músculos de nuestro cuerpo. Esto es esencial para que evitemos padecer algunas condiciones habituales como, por ejemplo, osteoporosis o problemas en las articulaciones. Al correr, también activamos el trabajo de los músculos potenciando, así, un cuerpo más esbelto, tonificado y libre de grasa.
Correr beneficios -aumenta la resistencia aeróbica
Mientras se realiza ejercicio aeróbico (correr, caminar, marchar, pedalear, etc.), el oxígeno inspirado actúa metabólicamente oxidando las grasas, las proteínas y el glucógeno de los músculos. Pero esto no empieza suceder hasta transcurridos tres minutos de esfuerzos y con una frecuencia cardiaca elevada, de aproximadamente 150-170 pulsaciones por minuto.
Así, la denominada resistencia aeróbica se denomina como la capacidad de mantener un esfuerzo de distintas intensidades de forma prolongada, de modo que se mantiene el rendimiento sin que aparezca la fatiga. Para adquirirla, se necesita tiempo de correr regularmente o de realizar de forma habitual un ejercicio aeróbico.
Con la resistencia aeróbica se mejora la capacidad pulmonar y también la eficiencia de los músculos torácicos, implicados en la respiración. De este modo se incrementa la cantidad de oxígeno que se consume por minuto, facilitando la eliminación de las toxinas almacenadas en los músculos y aumentando la capacidad de prolongar el tiempo durante el que se puedo realizar un esfuerzo continuado sin sentir la fatiga. Además, la resistencia aeróbica conlleva una serie de beneficios que afectan fundamentalmente al sistema sanguíneo y al metabolismo.
Correr beneficios-Resistencia aeróbica y corazón
El principal efecto de la resistencia aeróbica sobre el sistema circulatorio es que aumenta el volumen cardiaco de ambos ventrículos y por tanto la capacidad de bombear sangre, tanto de entrada como de salida. Además induce un aumento del número de capilares y alveolos, por el oxígeno llega en mayor cantidad y con más rapidez a todos los músculos, favoreciendo la eliminación de grasas e hidratos de carbono. Asimismo, mejora la circulación de retorno.
Fisiológicamente todo ello se traduce en que la frecuencia cardiaca durante la realización del esfuerzo alcanza cifras de 140-170 pulsaciones por minuto, lo que permite mantener e incluso aumentar el ritmo de carrera, controlando la fatiga. Pero también permite una rápida recuperación después del esfuerzo, de modo que en poco tiempo la frecuencia cardiaca se sitúa en cifras muy bajas, de 40-50 pulsaciones por minuto y normalizando la presión arterial en reposo.
Además de todo ello, la resistencia aeróbica permite aumentar el número de leucocitos, linfocitos y glóbulos rojos, reforzando el sistema inmunológico y favoreciendo la actividad renal.
De todos modos, es conveniente mencionar la conveniencia de complementar el ejercicio aeróbico con el anaeróbico, es decir aquél con el que se realizan ejercicios breves pero de alta intensidad. Éstos permiten aumentar la potencia, ganar masa muscular y engrosar las paredes del corazón y los vasos sanguíneos, aumentando así su resistencia y fuerza. La combinación de ambos tipos de ejercicio aportará por tanto una buena salud cardiaca.
Beneficios de correr: salud mental
Una de las mejores satisfacciones al acabar de correr cuando se hace de forma regular es la sensación de satisfacción y bienestar que se siente y que acompaña al cansancio físico La razón es que durante la práctica del ejercicio el organismo libera unos neurotransmisores denominados endorfinas, a los que también se conoce como la hormona de la felicidad- salud, pues regulan la parte mental del cerebro en la que se gestiona el sistema de acción-recompensa.
Ejercicio salud mental es ideal para luchar contra el estrés y los estragos que puede causarnos. Al correr, liberamos endorfinas, un tipo de hormonas que se conocen como “de la felicidad” y que logran que nos sintamos con el máximo bienestar. Esta liberación también será idónea para combatir el insomnio y poder descansar de forma profunda por las noches.
Ideal para el cerebro
El cerebro es otro de los órganos más beneficiados por la práctica del running (correr). Y es que, como ya hemos indicado, al hacer esta actividad conseguimos que la sangre circule más rápido por el cuerpo y que llegue mejor a todos los espacios. La sangre es portadora de glóbulos rojos, los glóbulos que contienen oxígeno, por ello todo el cuerpo se oxigenará y estará en mejor estado de salud.
correr beneficios
- Aumentando la motivación y la capacidad de concentración.
- Reduciendo la irascibilidad y el sentimiento de frustración.
- Mejorando la calidad del sueño.
- Ayudando a tener una vida social más activa.
Todo ello, además, acaba por ser un excelente acicate para continuar practicando regularmente el ejercicio físico.
El solo hecho de decidir iniciar la práctica regular de cualquier tipo de ejercicio físico de forma habitual, desde bailar a correr o ir al gimnasio, ya implica un cambio de rutina vital que genera motivación y satisfacción. Pero esto es únicamente una consecuencia psicológica que aporta la determinación de llevarlo acabo.
Otra cosa es empezar a hacerlo, pues implica un cambio en los hábitos de vida que inicialmente rompe la comodidad de la rutina. Y mantener el esfuerzo en el tiempo puede resultar más difícil, si no fuera porque es el propio organismo el que se encarga de convencerte con sus propias sensaciones y los beneficios fisiológicos que el ejercicio aporta al organismo.
Correr es un deporte aeróbico que incide directa y positivamente mente sobre la salud cardiovascular y la capacidad respiratoria: mejora la circulación y el oxígeno llega más y mejor a todos los tejidos del organismo, incluido el cerebro. Y una de las consecuencias es una mayor liberación de endorfinas. Sin embargo, el ejercicio regular permite enseñar al organismo frente al estrés. De hecho, éste percibe el esfuerzo físico como una situación de estrés, pues al realizarlo aumenta la frecuencia cardíaca y se acelera la respiración.
Pero en este caso el estrés dura mientras se corre y en poco tiempo el cuerpo se acostumbra a verse sometido a pequeñas dosis de estrés de duración limitada que sirve para liberar serotonina y, por la acción de este neurotransmisor, la tensión acumulada durante el día y eliminar la ansiedad que ésta pueda haber generado.
De este modo el estrés de tu salud mental y emocional se combate con pequeñas dosis de estrés físico, mejorando el estado de ánimo. Asimismo, al correr se inicia una suerte de terapia dirigida a mejorar la autoestima, en la medida que se van logrando los objetivos que llevaron a la decisión de practicar ejercicio regularmente y que dan paso a otros nuevos.
Por último, no hay que olvidar que la recompensa final es una buena salud, ya que el ejercicio físico conlleva un sistema inmune más eficaz, lo que implica un menor riesgo de sufrir infecciones, y, dado el caso, permite reducir y controlar factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión arterial, el colesterol elevado, la diabetes tipo 2 o la
obesidad.
Beneficios de correr bicicleta
trabajar en bicicleta reduce significativamente el índice de masa corporal y el porcentaje de grasa en el cuerpo. En tan solo diez minutos de actividad, si pesas 60 kilos habrás quemado 64 calorías.
Disminuye el riesgo de infarto. Manejar bicicleta reduce hasta en un 50% el riesgo de infarto. La acción de pedalear aumenta el ritmo cardíaco y baja la presión, de modo que el corazón economiza recursos.
Utilizar la bicicleta como medio de transporte de manera cotidiana hace que incorporemos actividad cardiovascular a nuestra rutina, lo que nos permite realizar movimientos durante el mayor tiempo posible y resistir a la fatiga con el máximo aprovechamiento del oxígeno requerido.
Hacer actividad física mediante el uso de una beneficios de correr bicicleta ayuda a construir nuevas células cerebrales debido al incremento del flujo de oxígeno en el cerebro.
Beneficia El sistema de correr beneficios musculos (sin calambres) . A las pocas semanas de incorporar la rutina de manejar bicicleta, nuestra musculatura se presentará más densa, con mayor tono muscular y evidentemente más fuerte.
Previene la diabetes. La acción de pedaleo en la rutina diaria ayuda a prevenir muchas enfermedades, entre ellas la Diabetes tipo 2. Esto, debido a que ayuda a controlar los niveles de glucosa en las personas que ya la han desarrollado.
Facilidad para conciliar el sueño. La brisa que corre al montar bicicleta ayuda a reponer los niveles de oxígeno y reducir el nivel de estrés de tus hormonas, útil para dormir mejor.beneficios de correr bicicleta