Artritis y artrosis en las manos

Cómo se diagnostica

La artritis puede parecer simple, pero realmente no es. Hay más de 100 tipos de artritis y enfermedades relacionadas. La artritis puede empezar de muchas maneras y ser difícil de reconocer. Podría iniciar leve y lentamente, o comenzar de súbito y producir dolor intenso al cabo de unas horas. Los malestares pueden ir y venir con el tiempo.

En ocasiones provoca los síntomas clásicas de dolor, hinchazón y rigidez en las articulaciones, o causa trastornos de salud sin relación aparente, como fatiga o una erupción cutánea. Los primeros signos de la artritis podrían confundirse con una lesión o el resultado de «demasiada» actividad.

Por supuesto, no todo dolor necesita tratamiento médico, pero hay ciertas manifestaciones que podrían indicar algo más grave de lo esperado.

No hay una prueba específica para diagnosticar la artritis. El diagnóstico depende del tipo de artritis que el médico sospeche e incluye el examen del paciente y su historial clínico. A veces se necesitan una gran variedad de pruebas para llegar a un diagnóstico seguro

La artritis es la hinchazón y la sensibilidad de una o más de las articulaciones. Los principales síntomas de la artritis son dolor y rigidez de las articulaciones, que suelen empeorar con la edad. Los tipos más frecuentes de artritis son la artrosis y la artritis reumatoide.

La artrosis hace que el cartílago, el tejido duro y resbaladizo que recubre los extremos de los huesos donde forma una articulación, se rompa. La artritis reumatoide es una enfermedad en la cual el sistema inmunitario ataca las articulaciones, comenzando con el revestimiento de estas.

Los cristales de ácido úrico, que se forman cuando hay demasiado ácido úrico en la sangre, pueden causar gota. Las infecciones o enfermedades de fondo, como la psoriasis o el lupus, pueden causar otros tipos de Artritis.

Los tratamientos varían según el tipo de artritis. Los principales objetivos de los tratamientos contra la artritis son reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida.

A veces tiene consecuencias graves y provoca dolor y pérdida de movilidad en la articulación afectada. En algunos casos, sobre todo en la poliartritis, impide una vida normal y dificulta de forma muy importante la movilidad de la persona afectada

¿Cuáles son los síntomas de la artritis?

  • Los síntomas o signos de advertencia de la artritis más comunes que se manifiestan en las articulaciones o en la zona que las rodean son cuatro. Si tiene alguno de estos síntomas, y especialmente si persisten durante más de dos semanas o un período más prolongado, es importante que consulte a un médico. Los síntomas son:
  • Dolor
  • Rigidez
  • Hinchazón (a veces)
  • Dificultad para mover una articulación
  • Otros tipos de síntomas pueden variar según los distintos tipos de artritis.
  • El diagnóstico y el tratamiento precoces pueden prevenir limitar el daño a las articulaciones afectadas por la artritis.

¿Cuáles son las causas de la artritis?

Es imposible prevenir ciertos factores que aumentan el riesgo de desarrollar artritis. Dichos factores incluyen:

  • Material genético que se hereda de los padres
  • Un defecto en el sistema inmunológico, que normalmente protege al organismo contra la invasión de bacterias y virus.
  • En algunos casos, es posible que el sistema no responda de manera adecuada a la infección y, en cambio, ataque a los tejidos propios del cuerpo.

Otros factores que aumentan el riesgo de desarrollar artritis pueden incluir:

  • Un defecto en el cartílago o en la unión de las articulaciones.
  • Lesión o traumatismo en una articulación.
  • Una bacteria, un hongo o un virus que puede infectar las articulaciones.

Algunos factores que aumentan el riesgo de ciertos tipos de artritis se pueden modificar; éstos incluyen:


Obesidad

  • Las personas con exceso de peso presentan una mayor frecuencia de osteoartritis (OA), especialmente en las rodillas.
  • Los hombres con exceso de peso también están expuestos a un riesgo mayor de desarrollar gota.

Debilidad muscular

  • Los músculos débiles no sostienen a las articulaciones de manera adecuada.
  • Si los músculos que rodean a las articulaciones son fuertes – especialmente los de las rodillas – el riesgo de desgaste de la articulación es menor y se puede prevenir la lesión.

Movimientos repetitivos

  • Algunos movimientos que se realizan repetidamente durante un período de tiempo prolongado pueden dañar u ocasionar lesión en la articulación.

¿Se hereda la artritis?

  • Herencia son los factores genéticos que se heredan de los padres. La herencia juega un papel importante en algunos tipos de artritis pero no es el único factor desencadenante en la mayoría de los casos de tipos comunes de artritis y enfermedades relacionadas (incluyendo la osteoartritis y la artritis reumatoidea).
  • Otros factores, tales como el estilo de vida y los acontecimientos que se suceden durante la misma, también pueden determinar el desarrollo o no de la artritis.
  • Los científicos han identificado algunos marcadores genéticos para ciertos tipos de artritis.
  • Los marcadores genéticos pueden indicar un mayor riesgo de desarrollar algunos tipos de artritis, lo cual no significa necesariamente que usted desarrollará la artritis

Tipos

La artritis comprende más de 100 enfermedades y afecciones reumáticas, siendo la artrosis la más común.  Otras formas frecuentes de artritis son la artritis reumatoide, el lupus, la fibromialgia y la gota. Los síntomas comunes consisten en dolor, rigidez e inflamación dentro y alrededor de las articulaciones. Algunas formas de artritis, como la artritis reumatoide y el lupus, pueden afectar a varios órganos y causar síntomas generalizados.

  • Artritis
  • Artritis juvenil
  • Fibromialgia
  • Gota
  • Osteoartritis (OA, artrosis)
  • Artritis reumatoide
  • Lupus eritematoso sistémico (lupus)

¿Los cambios en el clima influyen mi artritis?

 Aprenda a protegerse

  • Las condiciones climáticas no son una causa de la artritis, pero pueden influir en cómo se siente el paciente. El clima no hace que la enfermedad mejore o empeore.
  • Algunos factores climáticos capaces de aumentar el dolor o la rigidez son: el clima frío, la humedad de la lluvia o la nieve, un descenso de la presión barométrica y un aumento de la humedad justo antes de una tormenta.
  • Algunas personas experimentan una mejoría en los síntomas de la artritis en zonas cálidas y secas.
  • Antes de mudarse a una zona de clima diferente, hable con su médico e intente realizar visitas cortas al lugar en las distintas estaciones del año para ver cómo se siente.

Protéjase contra las inclementcias del clima

Cúbrase por dentro: Póngase ropa interior sobre la piel abajo de la ropa de calle. Evite el algodón, que retiene la humedad, busque telas aislantes en tiendas donde venden artículos para acampar.

Tápese por fuera: la segunda capa de ropa debe mantenerlo calientito. Use una chaqueta rompevientos o un suéter ligero de lana.

Mantenga las extremindades tibias: lleve calcetines que le proporcionen confort y flexibilidad. Los hechos de lana o de una mezcla de lana, como los de nylon o Lycra, amortiguan y conservan los pies secos. Lo mismo aplica para las manos. Compre guantes flexibles de tela Gore-Tex o contra el agua, que sean impermeables y aislantes. 

Evite perder calor: se pierde hasta el 10% del calor corporal a través de la cabeza, así que se recomienda una gorra de lana o de felpa que impida que el viento penetre al interior.

Proteja el cuello: una bufanda, un pasamontañas o una polaina alrededor del cuello le ayudarán a prevenir que cuello y cara se congelen.

Impida que penetre el frío por la ropa: para lluvia o nieve, una capa impermeable, a prueba de viento, pero transpirable, como las hechas con Gore-Tex, es lo mejor. Para condiciones climáticas menos severas, use una chamarra flexible y repelente al agua, como las de poliéster..

Póngase ropa adecuada: olvídese de los vaqueros y de telas delgadas. Opte por pantalones de secado rápido hechos de lana, mezclas de lana sintética o textiles tratados resistentes al agua como el poliéster. Para climas más fríos, elija pantalones con aislamiento interior de lana o franela. 

Calce zapatos cómodos. Invierta en un buen calzado que sea antiderrapante e impermeable, como botines o botas según sea necesario.

Tratamiento

El tratamiento puede realizarse con diversos fármacos, dependiendo de la causa y el tipo de artritis.

Cuando es provocada por una enfermedad celíaca o una sensibilidad al gluten no celíaca sin reconocer, el diagnóstico y tratamiento con la dieta sin gluten produce la recuperación completa o una considerable mejoría de los síntomas de la artritis.​

En algunos casos, cuando la artritis es causada por una infección, la enfermedad se puede curar al detener la infección. Las siguientes infecciones pueden causar artritis: enfermedad de Lyme, infecciones por Staphylococcus, tuberculosis y gonorrea.

Actualmente, la mayoría de los tipos de artritis no se pueden curar, pero se pueden realizar tratamientos eficaces para reducir el dolor y la discapacidad, de forma que se recupere la calidad de vida perdida por la artritis.

A la hora de elegir el medicamento o tratamiento más adecuado para la artritis que sufrimos, el médico prescribirá los medicamentos que sean mejores en función de la edad, el avance de la artritis, otra medicación que se esté ya tomando para otras patologías o las alergias que se tengan a ciertos medicamentos.

Los medicamentos o tratamientos para la artritis tienen diferentes propósitos según del tipo de artritis que se padezca. Estos buscarán principalmente:

– Reducir la inflamación.

– Aliviar el dolor.

– Ralentizar el avance de la artritis.

– Reducir los niveles de ácido úrico y prevenir los ataques de gota, si estos se dan.

– Reducir la actividad del sistema inmunológico del cuerpo cuando daña las articulaciones u órganos en ciertos tipos de artritis.

Medicamentos

Los medicamentos que se utilizan para tratar la artritis varían según el tipo de artritis. Los medicamentos más frecuentes para tratar la artritis comprenden los siguientes:

  • Analgésicos. – paracetamol (Tylenol, otros).
  • Medicamentos antiinflamatorios no esteroides. – ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) y naproxeno (Aleve)
  • Contrairritantes. –  algunas cremas y ungüentos contienen mentol o capsaicina
  • Medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad. -metotrexato (Trexall, Rasuvo, otros) e hidroxicloroquina (Plaquenil).
  • Modificadores de la respuesta biológica. – etanercept (Enbrel, Erelzi, Eticovo) e infliximab (Remicade, Inflectra, otros).
  • Corticosteroides. – prednisona (Prednisona Intensol, Rayos) y cortisona (Cortef)

Algunos medicamentos tardan días en hacer efecto, otros meses. Si no se nota mejoría, hay que verificar con el médico la eficacia del tratamiento.

Algunos medicamentos y tratamientos por vía oral o intravenosa pueden causar efectos secundarios. Si nota algún cambio inusual o indeseable comuníqueselo a su médico.

Los medicamentos o tratamientos tópicos tienen menos riesgo de efectos secundarios y pueden ser una solución muy eficaz cuando la artritis se sufre en solo algunas articulaciones, como la rodilla, la mano, tobillo, codo, el hombro o la parte lumbar de la espalda.

Los medicamentos y tratamientos tópicos más comunes para la artritis son las cremas, geles, sprays o fluidos con un porcentaje de antiinflamatorios y calmantes en su formulación. Estos pueden ser medicamentos como el ibuprofeno, diclofenaco, naproxeno, etofenamato, paracetamol…o naturales como el MSM (metil-sulfonil-metano), Boswellia Serrata, Harpagofito, Jengibre, Romero apoyados con condroprotectores como la Glucosamina HCL y Condroitina procedentes de plantas y animales.

Los condroprotectores ejercerán una acción regeneradora sobre la deteriorada articulación al tiempo que los antiinflamatorios reducen la inflamación y el dolor, y pueden devolver la movilidad a la articulación.

En casos en los que los medicamentos no se puedan administrar por vía oral, intravenosa o tópica por tener alergia a estos, como sucede comúnmente con los AINES, por padecer alguna enfermedad en la que estén contraindicados, como una patología gástrica o circulatoria, por no sentir su efecto o simplemente porque ya se toman demasiadas medicinas y se quiere optar por una terapia más natural, y en muchos casos más efectiva, que el medicamento, la opción de los anti-inflamatorios y calmantes naturales mencionados antes, son la opción más extendida en algunas fórmulas que pueden encontrarse en las farmacias y herbolarios.

A lo anterior, es importante remarcar que el estilo de vida saludable, una buena alimentación, un peso correcto, ejercicio físico moderado y dormir bien son la mejor base para prevenir la artritis.

Cuando hablamos de artritis, no nos referimos a una causa única, pues existen más de 100 enfermedades diferentes que pueden provocarla, tales como trastornos autoinmunes, enfermedades infecciosas o traumatismos. En estos caso, la artritis se considera secundaria a la principal enfermedad.

Consultar a su medico

Cirugía

Si las medidas conservadoras no sirven, el médico puede sugerir una cirugía, como:

  • Reparación articular. En algunos casos, las superficies articulares pueden repararse o realinearse para reducir el dolor y mejorar la función. Estos tipos de procedimientos suelen realizarse de manera artroscópica, a través de pequeñas incisiones en la articulación.
  • Reemplazo articular. Este procedimiento consiste en extraer la articulación dañada y sustituirla por una artificial. Las articulaciones que se reemplazan con mayor frecuencia son las de caderas y las de rodillas.
  • Fusión de la articulación. Este procedimiento se utiliza más a menudo para las articulaciones más pequeñas, como las de la muñeca, el tobillo y los dedos. Se quitan los extremos de los dos huesos en la articulación y luego se fijan los extremos juntos hasta que se curan y forman una unidad rígida

Medicina alternativa

Muchas personas usan remedios alternativos para la artritis, pero hay pocas pruebas confiables que avalen el uso de varios de estos productos. Los remedios alternativos más prometedores para la artritis comprenden lo siguiente:

  • Acupuntura. Esta terapia usa finas agujas que se insertan en puntos específicos de la piel para reducir muchos tipos de dolor, entre ellos los que causan algunos tipos de artritis.
  • Glucosamina. Aunque los resultados de los estudios han sido mixtos, algunos estudios han encontrado que la glucosamina no funciona mejor que el placebo. Sin embargo, la glucosamina y el placebo aliviaron el dolor de la artritis antes que nada, particularmente en personas que tienen dolor moderado a intenso por artrosis de rodilla.
  • Condroitina. La condroitina puede proporcionar un modesto alivio del dolor de la artrosis, aunque los resultados de los estudios son mixtos.
  • Yoga y taichí. Los movimientos lentos y de estiramiento asociados con el yoga y el taichí pueden ayudar a mejorar la flexibilidad articular y la amplitud de movimiento en las personas con algunos tipos de artritis.
  • Masajes. Dar golpeteos o masajes suaves en los músculos puede aumentar el flujo sanguíneo y brindar calor a las articulaciones afectadas, y de este modo aliviar temporalmente el dolor. Asegúrate de que el masoterapeuta sepa qué articulaciones están afectadas por la artritis.

Artrosis en las manos -síntomas

La artrosis de las articulaciones de las manos se produce por un desgaste del cartílago de estas articulaciones. Suele producir dolor, rigidez, dificultad para mover los dedos y deformidad. La edad de inicio habitualmente es entre los 40 y los 50 años, aunque hay casos de comienzo más tardío. Es más frecuente en mujeres aunque puede presentarse en ambos sexos.

Igual que en la artrosis que afecta a otras articulaciones, los síntomas más frecuentes son dolorrigidezdeformidad y pérdida de funcionalidad.

La causa de la artrosis se cree que es la consecuencia de una suma de factores genéticos y ambientales.

El componente hereditario o genético es muy patente en las articulaciones interfalángicas distales y el paciente suele recordar que “su madre o su abuela tenían las manos así”. Por otro lado, el componente ambiental puede tener un papel importante en el desarrollo de artrosis en el resto de las articulaciones de la mano. Es habitual que personas que han realizado trabajos manuales repetitivos presenten artrosis de las articulaciones interfalángicas proximales y en la trapecio-metacarpiana. El hecho de haber sufrido una fractura o inflamación persistente en alguna articulación favorece el desarrollo de artrosis de esta articulación a edades más tempranas.

La artrosis en las manos se produce como consecuencia de un desgaste del cartílago de las articulaciones. Esto, a la larga, provoca que aparezcan zonas en las que los huesos dejan de estar protegidos por el tejido cartilaginoso y, por tanto, estos se rozan.  

Como consecuencia, los principales síntomas de la artrosis de mano son el dolor, la rigidez, la dificultad para mover los dedos y la deformidad de las articulaciones. En ese sentido, es habitual notar un engrosamiento lento y progresivo a nivel articular que concluye con la aparición de protuberancias óseas o nódulos.

Asimismo, el dolor en la artrosis de las manos suele empeorar con el inicio del movimiento, sobre todo después de un periodo de inactividad, y mejora en reposo. También se agudiza con la presión y puede ir acompañado de ‘crujidos’ al mover la articulación.

Normalmente, este dolor articular no suele manifestarse por la noche, salvo que haya un brote de inflamación o la artrosis sea muy avanzada. Por el contrario, es muy habitual notar rigidez en las manos al levantarse por la mañana o después de un descanso prolongado.

En muchas ocasiones, además, la deformidad causada por la artrosis hace que sea imposible realizar movimientos que antes sí podían hacerse con esos dedos de la mano.

Aunque en ocasiones la artrosis en las manos y dedos se asocie a la edad avanzada, esta suele iniciarse generalmente entre los 40 y los 50 años. Asimismo, es más frecuente en mujeres que en hombres.

Las causas de la artrosis de mano parecen encontrarse en una suma de factores genéticos y ambientales. De este modo, es habitual que la sufra más de un miembro de la misma familia A su vez, los trabajos manuales repetitivos, así como las fracturas o la inflamación persistente en las articulaciones en las manos y la muñeca también favorecen el desarrollo de la artrosis en edades más tempranas.

Para aliviar el dolor en la artrosis en las manos

Más allá de las molestias que causa y su afectación en la calidad de vida de quienes la sufren, la artrosis de mano puede ser síntoma de otras enfermedades, por lo que hay que acudir siempre a un reumatólogo.

  • Ejercicios para las manos y los dedos . Realizar movimientos específicos de flexión y extensión, así como estiramientos pueden ayudar a fortalecer la musculatura y mejorar así la movilidad de las extremidades. Es preferible hacer estos ejercicios para la artrosis de manos dentro de un recipiente con agua caliente, ya que también ayudarán a disminuir la rigidez. Por el contrario, es mejor no realizarlos durante los brotes inflamatorios.
  • Aplicación de calor y frío . Introducir las manos en una cubeta con agua caliente, parafina o productos a base de plantas de efecto balsámico específicamente formulados para el dolor articular puede ser efectivo para mitigar la rigidez y el entumecimiento. Por el contrario, cuando se produce un brote, es preferible aplicar frío.
  • Periodos de reposo . En las fases de mucho dolor, se aconseja no forzar la articulación afectada. Específicamente en el caso de la artrosis del pulgar, conocida también como rizartrosis, se aconseja la utilización de férulas de reposo por las noches, así como en los momentos de inactividad durante el día.
  • Evitar hacer fuerza con las manos . En el día a día, es conveniente tratar de no sostener mucho peso y ayudarse de aquellos utensilios o aparatos que ayuden a ejercer menos fuerza con las manos.
  • Medicamentos para el dolor articular . Los fármacos analgésicos y antiinflamatorios se utilizan para controlar el dolor y la inflamación. Por su parte, los medicamentos de acción lenta, también conocidos con las siglas SYSADOA ( Symptomatic Slow Action Drugs for Osteoarthritis ), no solo alivian el dolor, sino que ayudan a preservar el cartílago y frenar la evolución de la enfermedad. Asimismo, pueden ser eficaces las infiltraciones de glucocorticoides dentro de la articulación.

Artrosis rodilla

Artrosis rodilla, la articulación de la rodilla

La artrosis, o desgaste de la articulación de la rodilla, es una enfermedad dolorosa, no inflamatoria, irreversible degenerativa de la articulación de la rodilla causada por un desgaste del cartílago articular.

Causas de la artrosis rodilla

Las causas principales de la artrosis de la rodilla son:

  • Trauma durante actividades deportivas y recreativas
  • Sobrecarga por trabajo físico duro
  • Una deformidad congénita de las articulaciones
  • Trastornos metabólicos
  • Sobrepeso

La articulación de la rodilla une el fémur con la tibia. Los extremos de ambos huesos están cubiertos de cartílago y se mantienen unidos mediante una cápsula articular. Los músculos, ligamentos y tendones aseguran la estabilidad de la articulación de la rodilla.

Movimiento regular y cuidadoso con las articulaciones

Todos los ejercicios que implican un esfuerzo uniforme ayudan a una buena calidad de vida de las articulaciones. Los ejercicios pueden ser dirigidos por un entrenador o un fisioterapeuta.

Aún en caso de artrosis no se recomienda inmovilizar la articulación, porque el cartílago articular solamente puede nutrirse adecuadamente cuando la articulación se mueve. Para ello son adecuados los deportes más cuidadosos con las articulaciones, como por ejemplo la natación, en la que la articulación se mueve pero no se somete a esfuerzo.

Para no sobrecargar aún más las articulaciones, es importante reducir el exceso de peso. Por ejemplo, una pérdida de 5,5 kg reduce a la mitad la probabilidad de sufrir una artrosis de rodilla.

Los siguientes deportes son especialmente adecuados para pacientes con artrosis de rodilla (gonartrosis):

  • Ciclismo: el ejercicio en bicicleta, incluso en casa en una bicicleta estática, es un deporte especialmente adecuado para los pacientes con gonartrosis, puesto que la rodilla se somete a un movimiento regular sin que tenga que soportar el peso del cuerpo. Utilice siempre marchas cortas, para que la rodilla haga el mínimo esfuerzo. Ajuste el sillín de forma que los talones queden justo sobre los pedales.
  • Andar: para las personas con artrosis de rodilla andar es una buena alternativa a correr, porque al andar el esfuerzo de las articulaciones es menor (correr: 2,5-3 veces el peso del cuerpo; andar 1,0-1,5 veces el peso del cuerpo). Es importante llevar suelas con la protección adecuada y un buen sistema de amortiguación. Son mejores los suelos del bosque, los caminos de tierra y los de arena que el suelo de asfalto.
  • Aquajogging: para los pacientes con artrosis el movimiento dentro del agua es recomendable, porque el soporte del agua reduce mucho el esfuerzo de las articulaciones. También es bueno que la temperatura del agua esté a unos 30º C. El aquajogging con chaleco salvavidas también es un entrenamiento adecuado para la artrosis. El soporte del agua descarga completamente las articulaciones y a la vez entrena la musculatura. También tiene efectos positivos sobre el sistema cardiovascular y el metabolismo.
  • Natación: también la natación es muy adecuada para los pacientes de artrosis gracias al soporte del agua. Para los pacientes con gonartrosis el estilo de natación más adecuado es el crol.  El movimiento de la musculatura de la pierna al nadar a crol es más adecuado para la artrosis de la rodilla que nadar a braza, con su movimiento de tijera. Al nadar también se recomienda una temperatura del agua elevada.

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